Cuando los Poetas
dejan de ser Poetas;
nos volvemos gordos
las musas se alejan,
y el escritorios
vibrantes de letras,
se llenan de polvo
huele a cartas muertas.
Cuando los Poetas
dejan de ser Poetas;
llegan realidades
que le eran ajenas,
les tiemblan las manos
blancas son sus cejas,
solos en sus cuartos
viven de tristezas.
Cuando los Poetas
dejan de ser Poetas;
llegan los aplausos
se admiran sus letras,
y como un calmante
un premio le inyectan,
que guarda en su estante
junto a sus recetas.
Cuando los Poetas
dejan de ser Poetas;
dejan un legajo
una Biblia añeja,
llena de sus versos
duros como piedras,
solo pensamientos
que escribió en arena.
Cuando los Poetas
dejan de ser Poetas;
los ponen en cajas
negras de madera,
quedan archivados
en húmeda tierra,
y es simple semilla
el que Poeta fuera.
Cuando se es Poeta
siempre se es Poeta,
a pesar del tiempo
o que no te lean,
hojas que escribimos
son la primavera,
en la que estoy vivo
por que soy Poeta.
Quedara tu nombre
como clara huella,
de que sigues vivo
por siempre....
Poeta.
©Todos derechos reservados. LL. Chile.2015
El poeta, pierde la materia, pero quedan sus letras y en nuestra memoria y la de tantas enamorados, con el mismo sentir, son casi inmortales y que decir de sus musas, perennes en sus poemas.
ResponderEliminarBello y sublime, Luigi :' ). Agrego que:
ResponderEliminarTal vez se vaya su cuerpo. Pero, quedan sus versos, quedan sus letras, quedan sus prosas y sus tristezas, quedan sentimientos, dejan ideas. Quedan anhelos para toda la existencia.